La crisis económica y social que se ha impuesto a la sociedad española tiene como especiales destinatarias a las mujeres, que padecen los mayores rigores de la hecatombe que ha hundido a la economía y destrozado la vida de millones de personas, acabando con sus proyectos vitales y alejándolas de la sociedad democrática.
A los ensañamientos de la crisis con las mujeres, parte más debilitada de la cadena productiva y desfavorecidas por el reparto del trabajo, se ha sumado la virulencia con la que el Partido Popular ha impuesto sus doctrinas conservadoras en temas como la identidad de género, los derechos de las mujeres o atacando las políticas que con cierto criterio han permitido avanzar en estos años de democracia política y social.
Hoy, cuando se produce un leve repunte de la economía, con mejoras de corto alcance, es imprescindible que las mujeres se incorporen a los beneficios que de ello pudieran obtenerse, haciéndose presentes en la reconstrucción de la sociedad democrática desde la perspectiva de género y con decisión, pues es necesario que este tiempo, que es nuevo y abierto a los juegos y las dialécticas políticas, cuenten con las mujeres como protagonistas de lo que se está construyendo de presente y futuro.
Los derechos sociales, identitarios y de género, los derechos democráticos, pasan ineludiblemente por recomponer la situación económica y laboral, atendiendo a las necesidades de millones de personas sin ingresos, en riesgo grave de exclusión social.
El empleo, elemento determinante
Según los datos de la EPA del último trimestre del 2015, el empleo aumenta y el paro disminuye. ¿Seguro? ¿Se puede asegurar que el paro disminuye para todas las personas? Los años de trabajo y de formación sindical en perspectiva de género han permitido hacer un análisis más ajustado a la realidad social, porque es el tiempo de las mujeres y estas no van a permitir que se les ignore.
La población empleada está compuesta por hombres y mujeres, y sus situaciones no siempre son iguales. De hecho, si atendemos a la perspectiva de género, la situación no es tan optimista. La población activa femenina sigue estando 10 puntos por debajo de la masculina, a pesar de lo cual la tasa de desempleo es mayor. En España hay 4,8 millones de personas en desempleo y, a pesar de su menor tasa de actividad, las mujeres son mayoría en la población desempleada (2.391.900) y su tasa de paro asciende al 22,65%.
Los últimos siete años han sido difíciles para toda la población en general y para las mujeres en particular. La crisis económica se ha puesto como excusa para llevar a cabo políticas austericidas y reducir el incompleto Estado de bienestar español. La reducción de servicios, de prestaciones y obviamente de empleos públicos —mayoritariamente femeninos— han sido constantes. Así, la tasa de paro femenino ha seguido siendo superior a la masculina, con una tasa de actividad menor, puesto que aunque se pierden empleo públicos, unos se reducen más que otros. Los empleos socialmente vitales en sanidad, educación, asistencia social, orientación, cuidados a las personas dependientes, atención ciudadana y de administración, puestos mayoritariamente femeninos, se reducen, mientras aquellos relativos al control y la seguridad, donde predominan los hombres, permanecen.
Mujeres protagonistas de un tiempo nuevo
Esta situación es lamentable. Sin embargo, lo positivo, y por ello hablamos del tiempo de las mujeres, es que para poder dar soluciones a los problemas hay que verlos y, hasta ahora, los diagnósticos que se hacían erraban porque no contemplaban la posición de las mujeres. Ahora esta situación se contempla y por ello se adoptan determinadas medidas para tratar de erradicar la brecha laboral de género, así como la brecha salarial. Estos temas, junto con el acoso sexual y por razón de sexo, no sólo han sido elementos centrales en los programas de las elecciones sindicales, sino también algunas de las campañas de los partidos políticos de izquierdas en las últimas elecciones generales.
La atención sindical específica de FSC-CCOO a las cuestiones de género y su compromiso por la erradicación de la discriminación laboral de las mujeres también ha contribuido a conseguir que Comisiones Obreras sea la primera organización en las elecciones sindicales.
El trabajo cotidiano se observa en la mayor participación de las mujeres en la organización y en el aumento del número de delegadas sindicales. En una Federación con sectores tradicionalmente masculinos, como por ejemplo el del transporte, se ha incrementado cuatro puntos el porcentaje de delegadas obtenido en las elecciones sindicales. Si en 2011 la proporción de delegadas en el ámbito de FSC-CCOO era del 31,25%, en la actualidad es del 33"35%. Y, a pesar de la mejora, la incorporación de mujeres sigue siendo un reto al que esta Federación sigue haciendo frente, pues la presencia de mujeres es vital para cambiar la sociedad y recuperar los derechos que las políticas conservadoras han destruido.
Ejemplos de luchas exitosas de las mujeres fueron: la reducción de la propuesta de cambio de ley del aborto de Gallardón, que mantuvo los plazos, o la visualización del rechazo social contra el maltrato a las mujeres que supuso la manifestación del 7N.
Es tiempo de recuperar y reconstruir derechos
En este tiempo de recortes de derechos y libertades, donde 300 sindicalistas están encausados por defender los derechos laborales, se hace preciso mantener una respuesta sostenida en el tiempo contra las leyes represivas. Las respuestas están siendo muchas y variadas, algunas son las tradicionales, pero existen expresiones nuevas y prácticamente la mayoría de estas están encabezadas por jóvenes y mujeres, lo que oxigena la sociedad y la renueva.
Es el tiempo de reivindicar y reconstruir todo aquello que "la crisis" arrebató a las mujeres, el momento de luchar por recuperar puestos de trabajo seguros y con garantías, el momento de reclamar medidas que permitan a nuestras parejas compartir el cuidado de nuestra familia y de exigir la recuperación de unos servicios públicos que garanticen el cuidado de las personas mayores, de la infancia y de las personas dependientes. Y es el momento de decir ¡BASTA YA DE ASESINATOS! y de reclamar las medidas necesarias para la erradicación de la violencia contra las mujeres…
FSC-CCOO se reafirma en su compromiso activo con las luchas de las mujeres, con el proyecto de una sociedad igualitaria y, en especial, con cuantas manifestaciones, actos e intervenciones se produzcan para garantizar la presencia de mujeres en la acción sindical y la lucha política, con identidad, autonomía y visibilidad. Por ello, llamamos a la participación de trabajadoras y trabajadores en los actos y manifestaciones que se celebran en cada localidad, para hacer del 8 de Marzo otro día de lucha en la emancipación de las mujeres, en el camino al reconocimiento de derechos e identidad.
Manifiesto de FSC-CCOO, 8 de Marzo ¡Es el tiempo de las mujeres!
Gaceta sindical: por la iguadad y el empoderamiento de las mujeres