CCOO demanda más inspectores ante el aumento de denuncias
J.R. HERNÁNDEZ, Tenerife
La Inspección de Trabajo y Seguridad Social del Archipiélago está infradotada, según sostiene la secretaria regional de Salud Laboral de Comisiones Obreras (CCOO), Carmen Marrero, que puntualiza que "la falta de efectivos en el servicio está impidiendo atender a todas las demandas presentadas, que incluso se han visto incrementadas considerablemente como consecuencia de la crisis".
Marrero, que con motivo de la celebración del Día Internacional de la Seguridad y Salud en el Trabajo analiza la situación en Canarias, reconoce que en los últimos años se ha producido un incremento de trece plazas en la plantilla de la Inspección de Trabajo en las Islas, pasando de 126 a 139 (entre inspectores, subinspectores y personal administrativo) desde 2006 hasta finales de 2008, pero argumenta que esta cifra es aún insuficiente para atender todos los casos que se producen en la Comunidad Autónoma.
En este sentido, recalca que "cada uno de los inspectores tiene programadas unas 45 visitas al trimestre, a lo que se le suman los imprevistos que surgen a diario a tenor de los accidentes o las denuncias, con lo que resulta imposible cumplir con los objetivos y cada vez se acumulan más los retrasos, que acaban por superar los plazos máximos previstos por la ley".
La Inspección de Trabajo y Seguridad Social del Archipiélago está infradotada, según sostiene la secretaria regional de Salud Laboral de Comisiones Obreras (CCOO), Carmen Marrero, que puntualiza que "la falta de efectivos en el servicio está impidiendo atender a todas las demandas presentadas, que incluso se han visto incrementadas considerablemente como consecuencia de la crisis".
Marrero, que con motivo de la celebración del Día Internacional de la Seguridad y Salud en el Trabajo analiza la situación en Canarias, reconoce que en los últimos años se ha producido un incremento de trece plazas en la plantilla de la Inspección de Trabajo en las Islas, pasando de 126 a 139 (entre inspectores, subinspectores y personal administrativo) desde 2006 hasta finales de 2008, pero argumenta que esta cifra es aún insuficiente para atender todos los casos que se producen en la Comunidad Autónoma.
En este sentido, recalca que "cada uno de los inspectores tiene programadas unas 45 visitas al trimestre, a lo que se le suman los imprevistos que surgen a diario a tenor de los accidentes o las denuncias, con lo que resulta imposible cumplir con los objetivos y cada vez se acumulan más los retrasos, que acaban por superar los plazos máximos previstos por la ley".
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