IGNACIO FERNÁNDEZ TOXO - SECRETARIO GENERAL DE CC.OO.

"No aceptamos un modelo productivo de pasarela"

El cuarto secretario general de la confederación sindical de Comisiones Obreras aplaude que, "después de tantos años", el Gobierno se percate de que España necesita un nuevo modelo de desarrollo económico. Pero Ignacio Fernández Toxo se aleja de las pasarelas y avisa: "Si antes del verano no se firma el pacto social habrá un otoño caliente".

–¿Zapatero negocia en secreto el pacto social?

"Lo que se impone es una negociación discreta. Ha sido una sugerencia nuestra, de Comisiones Obreras y también de la Unión General de Trabajadores y de las organizaciones empresariales. Hemos huido de la plaza pública para intensificar el diálogo".

–¿Qué características destaca de la concertación canaria?

"Pues, muestra la vitalidad del proceso. Vamos a ver si el paquete de medidas actúa sobre los elementos que están determinando que Canarias sea la región donde el paro es más elevado, con una economía muy sustentada en el turismo y en la construcción".

–¿El Gobierno maquilla las cifras del paro?

"Aquí hay dos formas estadísticas de seguir la evolución del desempleo, que son las mismas que se utilizan en el resto de Europa: la Encuesta de Población Activa (trimestral) y el paro registrado mensualmente. Puede haber algún margen de error, pero nada más".

–Canarias se encamina hacia una tasa del 30%. ¿Urge un plan de rescate?

"Sí, está claro que el paro va a seguir creciendo si nos quedamos quietos. Por eso, mi sindicato reclama una actuación decidida en forma de plan de choque a nivel nacional con complementos en cada una de las comunidades autónomas que permita reactivar la economía".

–¿El tejido económico se está desmembrado?

"Dicho así suena a alarma general. Es cierto, vivimos la crisis más importante de los últimos treinta años en nuestro país en el marco de una crisis financiera y económica internacional".

–¿Qué medidas concretas propone Comisiones Obreras?

"Con el horizonte puesto en un objetivo estratégico que es la transformación del modelo productivo español, no queremos perder de vista que la gente necesita trabajar y que las empresas tienen que funcionar. Lo que estamos planteando es, primero, un programa fiscal que permita dotarse de recursos suficientes para atender las necesidades del ciclo económico, desatascar la situación del sector financiero, de manera que bancos y cajas pongan el dinero a disposición de la economía real y de las familias. Con esos recursos se diseñaría un programa de actuaciones urgentes en materia de anticipación de infraestructuras, de obra pública, con el objetivo de poner cada uno de los próximos tres años al menos 400.000 viviendas en el mercado, un plan de dotaciones físicas para el sistema educativo, una mejora de equipamientos y de nueva construcción en relación con el sistema sanitario, el desarrollo de la ley de dependencia...".

–¿Cómo atacar la temporalidad sin herir la contratación?

"La temporalidad en España deriva de varios factores. Hay que producir un cambio cultural en las empresas. Aquí se ha instalado la idea de que la forma de entrada al trabajo en cualquier empresa es por la vía del trabajo temporal. Nuestro Estatuto de los Trabajadores dice que eso no es así. El problema es que no hay controles suficientes. Sería conveniente, como se ha hecho en las administraciones públicas, que los convenios colectivos establecieran topes máximos a la contratación temporal".

–¿El modelo productivo que promueve el poder político es de pasarela?

"Bueno, no sé el que quiere promover el Gobierno. Cuando entregue propuestas escritas lo estudiaremos. Pero mi sindicato insiste en la necesidad de la transformación del modelo productivo español desde hace más de cinco años. Alguien se puede extrañar de que esto que está ocurriendo ahora haya sucedido, pero se veía venir. Lo tenemos escrito desde hace unos cuantos años en documentos de análisis de los presupuestos. Nosotros no podemos salir de esta situación sobre las mismas bases, los mismos factores de crecimiento que ha tenido la economía española en el último periodo; sobre todo, en el último decenio. Debemos salir sobre bases más sanas. Esto no se hace por ley, evidentemente. Es una combinación de actuaciones del Estado y de la iniciativa privada".

–¿Los recursos de la Seguridad Social se van por la cloaca de los beneficios empresariales?

"Alguno pretende que se vayan por ahí. Son beneficios empresariales altísimos que no han revertido en el apuntalamiento de la economía real. El excedente empresarial hay que recomponerlo de otra manera, con una mejora de la rentabilidad del capital, de la productividad de las empresas. España es el país donde la rentabilidad del capital es más baja, porque el modelo de crecimiento ha descansado sobre el esfuerzo de los trabajadores y la contención de los salarios".

–¿En qué se nota la marcha de Pedro Solbes?

"El Ministerio de Economía ha tomado un poco más de dinamismo, de protagonismo. Había un agotamiento de propuestas, de ideas. Pedro Solbes ha tenido, lo diré entre paréntesis, un protagonismo importante en la transformación de nuestro país, pero el Gobierno se había agotado en el primer año de la legislatura. Se necesitaba un cambio, de personas, de políticas o de ambos. El Gobierno ha optado por cambiar las personas y ahora parece que quiere cambiar las políticas".

–¿El miedo desarma la resistencia de los trabajadores?

"Los trabajadores no están desarmados, pero es verdad que la crisis ejerce una presión. Para eso está el sindicato, para animar a la gente. Hay alternativa a la situación actual, queremos canalizarla por la vía de la negociación, el diálogo. Si no es así y alguien pretende que de aquí salgamos con menos derechos, con menos protección social, podrá comprobar que la gente tiene dirección".

–¿Cuáles son sus previsiones para después del verano? ¿Vendrá un otoño caliente?

"Para antes del verano espero que tengamos la oportunidad de suscribir un gran acuerdo que impida que haya un otoño caliente. Si no es así, después del verano hablaremos".

Texto: Domingo Negrín Moreno
Foto: Javier Ganivet

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