Ambulancieros Islas Baleares
Ahora nos han restringido las llamadas en la Blackberry, se ve que era demasiado fácil trabajar con fluidez y han decidido amargarnos un poco más el trabajo.
Ahora para encontrar las fincas en el campo no haremos una llamada directa al Paciente, sino que se harán tres llamadas como mínimo, una a la Central, otra de la Central al Paciente y otra de la Central a nosotros para decirnos las indicaciones que buenamente hayan podido entender, y si no lo encontramos así, que es lo más fácil, pues otras tres llamadas y santas pascuas…
¡Y no podremos llamar a un compañero para preguntarle cómo llegar a la finca, que es la información más pura!
Encima se trabaja con las Controladoras justas porque hay que reducir gastos, lo que supone que las líneas estarán colapsadas, las Controladoras de los nervios, las rutas retrasadas, los Pacientes cabreados, nosotros aburridos con estas genialidades y las facturas de teléfono por las nubes… Vamos que estamos mucho peor que con la Central del 061, pero de lejos.
Es que no hay nada como dejar rienda suelta a su imaginación para ver que inventan con la excusa de controlarnos.
Lo siguiente será subir las sillas de ruedas haciendo malabares con los enganches o recitar trabalenguas para dar los nulos…
El trabajo lo sacamos nosotros en la calle y si en vez de darnos herramientas para trabajar nos quitan las que ya tenemos que no esperen que la inspiración divina saque las rutas.
¡Y según el comité este mes no cobraremos el convenio!
Ahora para encontrar las fincas en el campo no haremos una llamada directa al Paciente, sino que se harán tres llamadas como mínimo, una a la Central, otra de la Central al Paciente y otra de la Central a nosotros para decirnos las indicaciones que buenamente hayan podido entender, y si no lo encontramos así, que es lo más fácil, pues otras tres llamadas y santas pascuas…
¡Y no podremos llamar a un compañero para preguntarle cómo llegar a la finca, que es la información más pura!
Encima se trabaja con las Controladoras justas porque hay que reducir gastos, lo que supone que las líneas estarán colapsadas, las Controladoras de los nervios, las rutas retrasadas, los Pacientes cabreados, nosotros aburridos con estas genialidades y las facturas de teléfono por las nubes… Vamos que estamos mucho peor que con la Central del 061, pero de lejos.
Es que no hay nada como dejar rienda suelta a su imaginación para ver que inventan con la excusa de controlarnos.
Lo siguiente será subir las sillas de ruedas haciendo malabares con los enganches o recitar trabalenguas para dar los nulos…
El trabajo lo sacamos nosotros en la calle y si en vez de darnos herramientas para trabajar nos quitan las que ya tenemos que no esperen que la inspiración divina saque las rutas.
¡Y según el comité este mes no cobraremos el convenio!
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